El Plan Nacional Hídrico de Sheinbaum

La presidenta Claudia Sheinbaum anunció el inicio del Plan Nacional Hídrico 2024-2030, con una inversión de 20 mil millones de pesos, destacando que este plan busca garantizar que el agua sea vista como un derecho, y no como una mercancía.

La iniciativa incluye la firma del Acuerdo Nacional por el Desarrollo Humano al Agua y la Sustentabilidad, programado para el 25 de noviembre.

Por ello, Sheinbaum explicó que se coordinarán esfuerzos entre los tres niveles de gobierno a través de un “plan maestro”, para unificar recursos y proyectos que cubran los principales retos del sector hídrico.

Dijo que para lograrlo, se revisarán las concesiones otorgadas en el pasado, con el objetivo de evitar que los beneficios del recurso natural queden en manos de unos pocos.

En ese sentido, en un resumen de su Plan Nacional Hídrico señalan que buscan ordenar las concesiones de agua, revisando los títulos de concesión que no están siendo utilizados para que ese volumen se reincorpore a las Aguas Nacionales, creando el Registro Nacional de Agua para el Bienestar (RENAB) que consistirá en que el Estado cuente con una base única de datos.

Entre otras acciones también buscan gestionar un programa de inspección en todo el país, promover reformas a la Ley de Aguas Nacionales y la Expedición de la Ley General de Aguas, así como buscar la creación de un decreto para regularizar concesiones vencidas y acceder a subsidios, créditos y programas.

Ejes del Plan Nacional Hídrico

Efraín Morales López, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicó que el plan se basa en cuatro pilares:

  1. Política hídrica y soberanía nacional.
  2. Mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático.
  3. Justicia y acceso al agua.
  4. Gestión integral transparente.

Además, se creará un Registro Nacional de Agua para el Bienestar, que permitirá una administración más eficiente del recurso.

Proyectos y objetivos en la gestión hídrica en todo México

El plan incluye 16 proyectos estratégicos. Entre ellos destacan la construcción de presas como El Novillo en Baja California Sur, Paso Ancho en Oaxaca y Tunal II en Durango. También se desarrollarán acueductos en Veracruz, Guanajuato y Colima, y plantas desalinizadoras en Baja California.

Otras acciones incluyen obras de protección contra inundaciones en Tabasco y proyectos integrales en zonas como Acapulco y Campeche. Estas iniciativas buscan garantizar agua a las comunidades más afectadas por la escasez y el deterioro ambiental.

Uno de sus objetivos principales será el saneamiento del río Atoyac, además de los ríos Tula y Lerma-Santiago, considerados los más contaminados del país.

Con el saneamiento del río Atoyac y otros cuerpos de agua, el Plan Nacional Hídrico apunta a mejorar la gestión y distribución del agua en México. El proyecto contempla soluciones para enfrentar la escasez, reducir la contaminación y promover un uso más eficiente del recurso.

La meta es garantizar que las comunidades más vulnerables tengan acceso a agua limpia y suficiente, impulsando un desarrollo sostenible en todo el país.

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